Gustó mucho el ratoncito Pérez así que, manos a la obra y ha hacer ratones. Pensé que a los niños de mis amigas les gustaría tener uno de estos. No hay nada más bonito que ver sus caritas cuando se les cae el primer diente y a la mañana siguiente el ratoncito Pérez les ha dejado una moneda. Y si encima se la deja en estos tan bonitos pues imaginaos. También me gustará ver sus caras cuando se los regale.




